La verdad es que si, esto cada vez está peor; aunque por otra parte habiendo quien le sepa sacar punta a las cosas al menos lo podemos tomar con humor ;)
No, no he veo a Buenafuente, la tele no es el armario que más abro :)-más que nada, porque resulta insufrible-. Aunque, Ardilla, supongo que en situaciones así debe de resultar fácil coincidir unos con otros. Y respecto al humor, reconozco que me gusta mucho más que los políticos, pertenezcan éstos de la ideología que sea.
Desde luego, lo que sí creo es que continuarán apretando mientras la gente no salga a las calles; pero no en un país, sino en todo Occidente. Por eso va a resultar complicado organizar tanta diversidad. Al final, tendremos que esperar a que entren los bárbaros a quemar Roma, como ya ocurrió en la antigüedad.
Mientras tanto, disfrutemos del "helado" bueno de la vida, que estamos en verano y, de momento, no nos cobran impuestos por el Sol. :)
Este país no se rebota ni poniéndole una tea encendida en el trasero. Grecia lleva en las calles meses, años diría yo, al menos desde el 97 que la conozco bien. Se han parado proyectos de ley, se han cambiado salarios y beneficios para los mayores o los niños, han cambiado el sistema sanitario, han conseguido que la empresa no entre en las universidades. Han ido a piue por sus políticos, sí. Pero no han dejado ni un día de quejarse en las calles. El resultado está a la vista, un país hundido en la miseria. En éste en el que vivimos, nadie sale a la calle -más que media docena de funcionarios, que siendo servidores del Estado, son los que más deberían participar en su recuperación-, nadie se queja más que en los pasillos o en la cantina. El resultado, el mismo, un país hundido en la miseria. A pagarlo "Poca ropa"!!!
El sol? Ya lo pagaremos ya, tiempo al tiempo. De momento ya se han privatizado los mejores trozos de playa para los sebosoglamurosos turistas norteños ¿Quién no me dice que en unos años tenga que pagar tasas hasta para eso?
Bueno, tomémoslo con humos, como haces tú.
Besos y que pases un buen día. Ya sé, ya sé que no soy políticamente correcta...
Estoy de acuerdo, Verónica, nuestra actitud es más de quejicas que de personas reivindicativas. La ambición y éxito personal se impone a los logros colectivos. No sé si eso es mejor o peor, supongo que dependerá del momento y las necesidades. Al fin y al cabo, somos todos muy parecidos, tan solo nos diferencia el lugar y posición que ocupamos en la sociedad. Somos seres emocionales y como tal nos comportamos, ninguno nos libramos de ello; el entendimiento y la razón son instrumentos como lo puede ser el dinero o la primitiva hacha de piedra.
Solo se me ocurre decir: paciencia, pues a pesar de las dificultades, soy optimista y estoy convencido de que cada día que pasa aprendemos algo nuevo que nos irá permitiendo un mejor modo de vida.
Lo primero de todo, decirte que me alegra leerte. Espero que vayas un poco mejor. Por otro lado, asentir contigo en lo relativo a tener paciencia. Pero llegará en un momento en que se terminará. Las circunstancias que sufrimos están encargándose de ello. Sinceramente tengo que decirte que no reconozco a este país y a sus moradores. ¿A que esperamos? ¿Por qué el que no veía la crisis no está ya, para el resto de su vida, de cara a la pared? Me da igual el color de la bandera que ondee desde el poder. Pero a día de hoy, ningún color me ofrece ya garantías. Sólo si fueran capaces de llegar a acuerdos y trabajar conjuntamente, quizá saldríamos adelante. Como hicieron ayer con eso del recibo de la luz...
Amigo Xose, espero que no tengamos que esperar la llegada de los bárbaros para que arreglen esto. ¡Poldios!
Gracias, Maat; ahora estoy a la espera de la consulta con el cirujano. De él depende la decisión.
Coincido contigo en las preguntas, creo que una gran mayoría nos las estamos haciendo. Aunque me parece más grave el desencanto y la desconfianza que transmiten los dirigentes -lo de menos es el color de la bandera, como tú dices-; es la sensación de abuso e injusticia, más que la crisis en sí, la que provoca la situación de desamparo en los más débiles. Para una gran mayoría de trabajadores, la crisis hace tiempo que comenzó; ya la estaban sufriendo cuando se hablaba de una economía en crecimiento. Para el pueblo no se trata de una crisis económica, el que más y el que menos hace mucho tiempo que está en números rojos; se trata de una crisis de valores y de sistema. Una de las pruebas de que occidente flojea son las numerosas decisiones a la desesperada que están realizando los dirigentes; salidas no sólo políticas, de todos los estamentos sociales. Es muy probable, incluso, que una de las razones de la especulación salvaje, no sea más que una de esas inhumanas huidas hacia adelante.
Hace tiempo que se sabe que no es el hambre ni la miseria las que provocan las guerras y las revoluciones; para cualquiera de las dos se necesita mucho dinero. Por eso aludí a la metáfora de los bárbaros, algo que afortunadamente parece todavía muy lejano. Y yo creo que tampoco es tan grave, un ejercicio de confianza; valores éticos imprescindibles para el buen funcionamiento de la democracia; sobre todo entre los que se han empeñado en vivir del miedo ajeno. Existen otra formas de vida, sin necesidad de acudir constantemente al miedo. No basta sólo con un estado de derecho, las leyes se convierten en utopías cuando las gentes no creen en ellas.
En realidad, se ha perdido un poco eso de izquierdas y derechas, con eso de la globalización todo es lo mismo y si uno se quiere salir un poco del molde, lo llaman al orden, en fin es lo que tiene la política. Un abrazo
Estoy de acuerdo, Carmen, tienes razón. Derechas e izquierdas, las dos, son altares de un mismo templo. Y al resto se los considera herejes, como ha ocurrido toda la vida.
Creo que tu última comentarista y tu contestación a ella, habeis rematado con "gran perfección" ese giro, que no es tal, sino un producto de que el capitalismo no sobrevive de otra manera. ¿No?. Bicos.
Tal cual, fonsilleda, hemos convertido la existencia en un constante mercado, en una feria. Otra religión más, donde Su Santidad la Economía nos empaqueta las ilusiones y embotella las pasiones; somos animales infinitamente tercos.
Bikiños y disculpa, no sé como se me ha pasado tu comentario.
10 comentarios:
Tu también ves a Buenafuente? jajaja
La verdad es que si, esto cada vez está peor; aunque por otra parte habiendo quien le sepa sacar punta a las cosas al menos lo podemos tomar con humor ;)
Un abrazo, Xose
No, no he veo a Buenafuente, la tele no es el armario que más abro :)-más que nada, porque resulta insufrible-. Aunque, Ardilla, supongo que en situaciones así debe de resultar fácil coincidir unos con otros. Y respecto al humor, reconozco que me gusta mucho más que los políticos, pertenezcan éstos de la ideología que sea.
Desde luego, lo que sí creo es que continuarán apretando mientras la gente no salga a las calles; pero no en un país, sino en todo Occidente. Por eso va a resultar complicado organizar tanta diversidad. Al final, tendremos que esperar a que entren los bárbaros a quemar Roma, como ya ocurrió en la antigüedad.
Mientras tanto, disfrutemos del "helado" bueno de la vida, que estamos en verano y, de momento, no nos cobran impuestos por el Sol. :)
Bikiños
Hola, amigo!
Este país no se rebota ni poniéndole una tea encendida en el trasero. Grecia lleva en las calles meses, años diría yo, al menos desde el 97 que la conozco bien. Se han parado proyectos de ley, se han cambiado salarios y beneficios para los mayores o los niños, han cambiado el sistema sanitario, han conseguido que la empresa no entre en las universidades. Han ido a piue por sus políticos, sí. Pero no han dejado ni un día de quejarse en las calles. El resultado está a la vista, un país hundido en la miseria. En éste en el que vivimos, nadie sale a la calle -más que media docena de funcionarios, que siendo servidores del Estado, son los que más deberían participar en su recuperación-, nadie se queja más que en los pasillos o en la cantina. El resultado, el mismo, un país hundido en la miseria. A pagarlo "Poca ropa"!!!
El sol? Ya lo pagaremos ya, tiempo al tiempo. De momento ya se han privatizado los mejores trozos de playa para los sebosoglamurosos turistas norteños ¿Quién no me dice que en unos años tenga que pagar tasas hasta para eso?
Bueno, tomémoslo con humos, como haces tú.
Besos y que pases un buen día. Ya sé, ya sé que no soy políticamente correcta...
Estoy de acuerdo, Verónica, nuestra actitud es más de quejicas que de personas reivindicativas. La ambición y éxito personal se impone a los logros colectivos. No sé si eso es mejor o peor, supongo que dependerá del momento y las necesidades. Al fin y al cabo, somos todos muy parecidos, tan solo nos diferencia el lugar y posición que ocupamos en la sociedad. Somos seres emocionales y como tal nos comportamos, ninguno nos libramos de ello; el entendimiento y la razón son instrumentos como lo puede ser el dinero o la primitiva hacha de piedra.
Solo se me ocurre decir: paciencia, pues a pesar de las dificultades, soy optimista y estoy convencido de que cada día que pasa aprendemos algo nuevo que nos irá permitiendo un mejor modo de vida.
Bikiños
Hola Xose.
Lo primero de todo, decirte que me alegra leerte. Espero que vayas un poco mejor.
Por otro lado, asentir contigo en lo relativo a tener paciencia. Pero llegará en un momento en que se terminará. Las circunstancias que sufrimos están encargándose de ello.
Sinceramente tengo que decirte que no reconozco a este país y a sus moradores. ¿A que esperamos? ¿Por qué el que no veía la crisis no está ya, para el resto de su vida, de cara a la pared?
Me da igual el color de la bandera que ondee desde el poder. Pero a día de hoy, ningún color me ofrece ya garantías. Sólo si fueran capaces de llegar a acuerdos y trabajar conjuntamente, quizá saldríamos adelante. Como hicieron ayer con eso del recibo de la luz...
Amigo Xose, espero que no tengamos que esperar la llegada de los bárbaros para que arreglen esto. ¡Poldios!
Un abrazo grandote.
Maat
Gracias, Maat; ahora estoy a la espera de la consulta con el cirujano. De él depende la decisión.
Coincido contigo en las preguntas, creo que una gran mayoría nos las estamos haciendo. Aunque me parece más grave el desencanto y la desconfianza que transmiten los dirigentes -lo de menos es el color de la bandera, como tú dices-; es la sensación de abuso e injusticia, más que la crisis en sí, la que provoca la situación de desamparo en los más débiles. Para una gran mayoría de trabajadores, la crisis hace tiempo que comenzó; ya la estaban sufriendo cuando se hablaba de una economía en crecimiento. Para el pueblo no se trata de una crisis económica, el que más y el que menos hace mucho tiempo que está en números rojos; se trata de una crisis de valores y de sistema. Una de las pruebas de que occidente flojea son las numerosas decisiones a la desesperada que están realizando los dirigentes; salidas no sólo políticas, de todos los estamentos sociales. Es muy probable, incluso, que una de las razones de la especulación salvaje, no sea más que una de esas inhumanas huidas hacia adelante.
Hace tiempo que se sabe que no es el hambre ni la miseria las que provocan las guerras y las revoluciones; para cualquiera de las dos se necesita mucho dinero. Por eso aludí a la metáfora de los bárbaros, algo que afortunadamente parece todavía muy lejano. Y yo creo que tampoco es tan grave, un ejercicio de confianza; valores éticos imprescindibles para el buen funcionamiento de la democracia; sobre todo entre los que se han empeñado en vivir del miedo ajeno. Existen otra formas de vida, sin necesidad de acudir constantemente al miedo. No basta sólo con un estado de derecho, las leyes se convierten en utopías cuando las gentes no creen en ellas.
Bikiños
En realidad, se ha perdido un poco eso de izquierdas y derechas, con eso de la globalización todo es lo mismo y si uno se quiere salir un poco del molde, lo llaman al orden, en fin es lo que tiene la política.
Un abrazo
Estoy de acuerdo, Carmen, tienes razón. Derechas e izquierdas, las dos, son altares de un mismo templo. Y al resto se los considera herejes, como ha ocurrido toda la vida.
Bikiños
Creo que tu última comentarista y tu contestación a ella, habeis rematado con "gran perfección" ese giro, que no es tal, sino un producto de que el capitalismo no sobrevive de otra manera. ¿No?.
Bicos.
Tal cual, fonsilleda, hemos convertido la existencia en un constante mercado, en una feria. Otra religión más, donde Su Santidad la Economía nos empaqueta las ilusiones y embotella las pasiones; somos animales infinitamente tercos.
Bikiños y disculpa, no sé como se me ha pasado tu comentario.
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