Artículo sobre los ebooks: El Cultural.es (el enlace del artículo es cortesía de Ramón)
Me gusta el artículo, no veo más que ciegos intentando dar palos a diestro y siniestro... El ebook o libro electrónico ya hace tiempo que circula, tanto en América como en Japón; aquí en España, se conoce que no ha podido evitarse por más tiempo el desembarco. Internet, Internet y la piratería; parece como si no hubiese más opciones. La informática ha puesto al alcance de la mano y al instante cualquier libro que se le antoje al lector; los autores de hoy, no sólo compiten con la Historia; además, se encuentran con los caprichos del lector. Éste, se reparte en multitud de posibilidades, entre las que está convertirse en autor aficionado mediante las ventanas o blogs esparcidos por todo el ciberespacio. Antes había que desplazarse, cada poco tiempo, a una librería para mantener el ritmo de lectura; y ante la imposibilidad de abarcar todo lo escrito, había que conformarse con el márquetin o los consejos de los entendidos -llámeseles editores, libreros o el mal expresado "boca a boca"-; hoy nadie da abasto, ni lectores, ni autores. Por lo menos a mí, me cuesta una barbaridad sacar tiempo para leer un libro; perdido en las numerosas posibilidades, hasta la curiosidad me resulta agotadora. De la ilusión que me causaba entrar en una librería, he pasado a casi sentir repulsa al verla. Aún así, intento disfrutar de la lectura, me da igual de dónde proceda ésta; es más, a veces, la lectura de un blog, de un autor aficionado, me produce tanto o más satisfacción que una novela encumbrada.
Creo que rondan los setenta u ochenta mil libros impresos por año, malamente consigo darme cuenta de una docena; leer, con suerte, a lo mejor dos o tres novedades. Si esto lo puedo considerar como un lector normal, aún siendo buenos, sobran más allá de la mitad de los libros publicados; y por desgracia, dar con uno que merezca la pena es más difícil que acertar la primitiva.
El negocio, supongo que continuará igual, con o sin piratería, el dinero acabará en manos de los de siempre. El resto de autores, que también será la mayoría, tendrá que buscarse las habas, más o menos, como hasta ahora. La única diferencia, es que podrán acceder al público en general con mayor facilidad, sin intermediarios; pero a la vez, sin fama ni emolumentos compensatorios. A los menos les levantarán estatuas, siempre y cuando aplaudan al sistema; si no, elegirán a los que más les convengan entre los autores ya fallecidos; el resto, será eso: un resto, anónimo; salvo para ese lector, también anónimo.
Libro de papel o libro electrónico, supongo que para la obra, el arte en sí misma, dará lo mismo; si acaso, se libraran muchos árboles de convertirse en celulosa. Y al lector, si se le puede aconsejar, decirle que continúe buscando y leyendo bajo su propio criterio y lo más barato posible(mejor gratis, si puede); sea en una lectura o en otra, encontrará la que le satisfaga.
Yo todavía no he comprado el ebook, aunque tengo intenciones de hacerlo; estoy esperando a que sea más barato.
Yo todavía no he comprado el ebook, aunque tengo intenciones de hacerlo; estoy esperando a que sea más barato.