Entre vías
Ojalá no oiga mi mujer lo que voy a decir, porque no me deja salir más de casa. Todos guardamos en la intimidad de nuestras propias tienieblas alguna que otra fantasía que, con seguridad, jamás lograremos convertirla en real. Al hablar de fantasía, sí, a esas me refiero, sí; no hay equívoco posible. ¿Qué otra, sino una aventura de bragueta? Bajos instintos le llaman y pobre de quien los confiese. Nos queremos muy poco cuando reprimimos o permitimos que nos repriman nuestros deseos; no me atrevo a decir más nobles porque entonces ya me condenarían de por vida, pero sí me arriesgo a calificarlos de auténticos (después de esta puya, lo mejor es irse y continuar con el Sábado de Mercedes, con el viaje).
Al hablar de viaje lo primero que pienso es en el tren, siento una especie de cosquilleo melancólico y aventurero a la vez. No elegí por casualidad estos dos adjetivos, aparte de mi experiencia con el medio de locomoción citado, contienen por sí mismos auténtico sentido. Basta con recordar las dos maneras de sentarse: si viajamos de cara es imposible no emocionarse con las imágenes que vamos descubriendo y, en cambio, si vamos de espaldas, todo ese mundo se descompone en sensaciones y recuerdos. Hagan la prueba, vivan esa experiencia quienes aún la desconocen y comprobarán cuánto hay de cierto en lo que digo.
No puedo evitarlo, tanto que hace tiempo que me ronda la idea de cargar con el portátil y recorrer medio país escribiendo al dictado de las sensaciones. Si aún no me he decidido es porque también me da miedo. Y aquí es dónde surge de nuevo la fantasía. La verdad, no sé por qué, pero me atrae la idea de una aventura entre estación y estación, un aquí te pillo y aquí te mato, pasión y desenfreno al ritmo del tra-ca-tra; para despedirme en el siguiente andén como si se tratara de la propia vida. Nunca se sabe, quizás por eso me asusta; si se cumplen las fantasías ¿qué nos queda después? ¿Nada? No quiero imaginármelo, sería horrible.
Al hablar de viaje lo primero que pienso es en el tren, siento una especie de cosquilleo melancólico y aventurero a la vez. No elegí por casualidad estos dos adjetivos, aparte de mi experiencia con el medio de locomoción citado, contienen por sí mismos auténtico sentido. Basta con recordar las dos maneras de sentarse: si viajamos de cara es imposible no emocionarse con las imágenes que vamos descubriendo y, en cambio, si vamos de espaldas, todo ese mundo se descompone en sensaciones y recuerdos. Hagan la prueba, vivan esa experiencia quienes aún la desconocen y comprobarán cuánto hay de cierto en lo que digo.
No puedo evitarlo, tanto que hace tiempo que me ronda la idea de cargar con el portátil y recorrer medio país escribiendo al dictado de las sensaciones. Si aún no me he decidido es porque también me da miedo. Y aquí es dónde surge de nuevo la fantasía. La verdad, no sé por qué, pero me atrae la idea de una aventura entre estación y estación, un aquí te pillo y aquí te mato, pasión y desenfreno al ritmo del tra-ca-tra; para despedirme en el siguiente andén como si se tratara de la propia vida. Nunca se sabe, quizás por eso me asusta; si se cumplen las fantasías ¿qué nos queda después? ¿Nada? No quiero imaginármelo, sería horrible.
30 comentarios:
Es verdad Xose, siempre hay que guardar alguna fantasia en la recamara, incumplida, porque si no deseamos algo secretamente, que aburrido ¿verdad?
Hay que ver el juego que dan los trenes, el dia del relato erotico coincidieron varios.
Voy a tener que viajar más en tren.
Un besito
Que bonito tu relato, lo disfrute mucho espeero estes bien un beso.
La vida sería muy aburrida sin las fantasias secretas que nos hacen vibrar cada día, y sin la imaginación que nos hace soñar y sonreir muchas veces sin motivo aparente
Un beso de Mar
La fantasía nunca se cumple exactamente como la imaginás, asi que mejor que siga siendo fantasía para no desilusionarnos.
Viajar de espaldas me marea, no puedo, me siento mal.
un abrazo
Ay, ¿y la fantasía? ¿Alta, baja, atrevida, recatada...? Parece que la siguiente parada siempre llega demasiado pronto.
Soy muy ferroviaria también. Ideal tu imagen de cómo cambia el punto de vista según vayas de cara o de espaldas al movimiento del tren.
Un beso y ¡ánimo!
...es curioso, oí el miedo a viajar en avión, en barco, incluso en coche, pero nunca ha hacerlo en tren.
Hace muchos años que no lo hago, (lo de viajar en tren...) y leyendo tu relato he recordado como si fuera ayer, mis últimos viajes.
Que interesante y que verdad lo de que depende en que sentido te sientes, para captar unas u otras sensaciones, muy interesante.
Me ha gustado mucho esta idea lanzada a través de la carbonilla de la máquina.
Un abrazo
Sí, una fantasía satisfecha es una fantasía que vuela, se esfuma desaparece como el humo y, eso no es lo grave; lo grave es que ¿por qué la sustituyes?, ¿habrá otra lo suficientemente atrativa para ocupar su lugar?.
Muchas veces creo que es mejor continuar soñando. Porque sueños son a fin de cuentas.
Me encantaría probar lo del tren de espaldas si no fuera por el mareo. Así que a mí sólo me queda (y es muchísimo) pasmarme con lo que veo.
Bicos
Pues si, todos tenemos fantasías de ese tipo; pero si se cumplieran, como dices tú ¿qué nos quedaría?. Es verdad que cuando uno piensa en un viaje, surge el tren, es lo más bonito, por aquello de disfrutar de todos los paisajes que vemos por el camino.
Me ha gustado
Un abrazo
Es una cosa que me encantaría hacer también, posiblemente por la carencia de el medio en nuestra tierra.Pero también, por la cantidad de sensaciones que nos proporciona.
Un saludo.
Que razón llevas. Si cumples tus fantasias,¿ qué quedará desupues?
me encantó este viaje.
besos.
jajaja Hola Xosé:
No todas las fantasias se cumplen de una vez. Siempre queda alguna, o se inventa.
A mi también me gustan los viajes en tren, y como a ti, se me han ocurrido un montón de cosas. Es un medio que se presta a mucho a fantasear.
Un abrazo
SIGNIFICAD0 DE FANTASIA X0SE ANT0N:
AQUEL SUEÑ0 QUE SE CUMPLE SIN REMISI0N, AQUEL SUEÑ0 QUE UNA VEZ CUMPLID0, DEJA PAS0 A 0TR0, SIN RE MISI0N TAMBIEN. Y SI N0 ENCUENTRAS ESTE SIGNIFIDA EN LE DICCI0NARI0, TE PREST0 EL MI0 PR0PI0, PUES ACAB0 DE DECIDIR QUE LA PALABRA FANTASIA SIGNIFIQUE ES0¡¡¡¡
ASI QEU A CUMPLIRLA¡¡¡
GRACIAS.
Mucha gente tiene fantasias y tiene miedo de hacerlas realidad, lo que no tengo muy claro si es por si se decepcionan al no ser tal y como soñaban, o por miedo a quedarse sin algo con lo que soñar... para mi el tren tiene un significado especial para ello soy nieta y sobrina nieta de ferroviarios, mi abuelo trabajo en Renfe y aunque se prejubilo para trabajar en el sector de la exportacion me transmitio su pasion por los trenes. Ahora ultimamente hago pequeños recorridos casi a diario, me fijare en lo que tu has dicho sobre el paisaje segun si vijamos de cara o de espaldas... aunque al conocerme el paisaje de memoria igual no me doy cuenta de lo que has expuesto...
lo del cambio de sentido lo he experimentado, y es tal cual. La fantasía es cierto, que da miedo que se realice en mi caso, por miedo a desilucionarme (porque finalizada esa fantasía, seguro ya me propongo otra, jajaja). Una buena forma de cumplir en parte ess fantasía quizá sea expresarlo por ej. escribiendo. Yo me di ese gusto en el sábado erótico,,jajaj. Tus propuestas literarias siempre son originales, interesantes y da gusto leerlas. Y eso "aquí te pillo y aquí te mato" me hace mucha gracia, porque por aqui no se dice. Saludos y buen domingo.
Esa idea tuya de recorrer el país con el portátil, ya se me había ocurrido a mí. Y los trenes me encantan.
Un abrazo.
Hola Amigo! dos cosas ,mantenerse en viaje es lo importante no tanto a dónde llegar sino el camino y la otra ya decía Machado el que va del lado de la ventanilla es el dueño del paisaje lindo relato ! me gustó Un abrazo
Me ha gustado leer el relato,Xosé, gracias. Y, la combinación, un cosquilleo melancólico y aventurero, me parece un hallazgo muy divertido. Un saludo cordial
Me ha encantado tu viaje, ¿Qué decir? durante una época de mi vida transité con frecuencia la estación y he probado a sentarme de todas las maneras y he hablado por los codos, también por los dedos y la lengua, jejeje.
Un abrazote desde las vías de este tren.
Pero Xose...¿una aventura de braqué? Y para ella, ¿realmente hace falta el portátil? Jejeje
Pues nada chicarrón, ¡ánimo!
Un abrazo.
Maat
Si se cumple una ilusión, siempre nos quedará la siguiente, Xosé Antón, no me seas pesimista.
Bicos.
Espero que siempre nos queden fantasias... Me gusto mucho tu relato y esas sensaciones dependiendo del sitio donde te senties, lo provaré en el próximo viaje que me toque hacer en tren.
Bicos Xose
Gracias a todos, me alegra comprobar que se me ha entendido. Conste que utilicé el título "entre vías" como puerta de salida, para en el caso de que fuese necesario poder explicarme. A veces, al hablar en primera persona se confunde autor y protagonista, pero en este caso, gracias a vuestra delicadeza y amabilidad, incluso he salido bien parado. Lo dicho, muchas gracias
Bikiños e apertas
Qué extraño, no estaba en tu lista de seguidores, me he buscado con lupa, y nada.
Bueno, ya me he añadido.
Bicos.
¡HOLA XOSE!ME DIRAS QUE SOY DEMASIADO INTREPIDA AL ENTRAR EN TU CASA ,SIN PEDIR PERMISO..PERO CREO QUE CUANDO ESTABA EN ESPACES ERAS SEGUIDOR MIO¿OPUEDE SER?AQUI SOY MARIA JOSE,ALLI FUI CERES ,ERAI MARY JOE.HASTA QUE ME LO CERRARON.SI NO FUESE ASI TE RUEGO ME DISCULPES .EL RRELATO ME ENCANTO.
UN SALUDO MJ
Jajaja, Teresa, con eso de que vivimos cerca...; la confianza... jajajaja (cabe la posibilidad de que lo perdiese cuando reformé el blog).
Gracias y bikiños, paisana.
Hola, Mª José, es un placer recibirte, bienvenida. En cuanto a lo que me cuentas de espaces, no me doy cuenta y por la foto tampoco, pero Ceres si que me suena aunque no sabría con que asociarlo. Lo siento.
De todos modos, respecto a lo de ser seguidor tuyo, ahora mismo; por esa sonrisa da uno la vuelta al mundo si es preciso.
Bikiños
Ola Xose Antón. Gústame moito o teu blog. O que escribes é precioso.
Moitos bicos.
Sara.
P.D: Que viva a torre de Hérules e... AUPA DEPOR!!!
Las fantasías tienen su mundo y su rincón. Cuando se salen de ese mundo, de ese rincón, pueden ser sumamente destructivas. Y la destrucción ya deja de ser fantasía, se hace plena realidad.
ante todo, las fanasìas son verdad, segundo, satisfacerlas me ha supuesto haber llegado a la antesala de la felicidad y despuès cruzar.
A Dios, eso no le importa. Es màs, El me ha dicho que hay descuento.
Què calor hace esta tarde.
no se puede vivir sin fantasías.
Xosé
Mais um relato, um texto magnífico que me encanta e cuja leitura me prende do princípio ao fim.
Essa fantasia que guardas na tua intimidade, porquê não concretizá-la? Estou certa que seria uma viagem interessantíssima. Poderias, por exemplo, à partida viajar de frente (de cara) e todas as imagens e emoções que te produzissem esse “cosquilleo aventurero” de que falas seriam captadas para o teu portátil. No regresso, viajarias de costas (de espaldas) e então sentirias o “cosquilleo melancólico” dado pelas sensações e recordações. De novo recorrerias ao portátil para as registar.
Vai Xosé, assume e concretiza essa tua fantasia e depois colocas aqui um post a contar-nos como foi.
Não esqueças que viajar de comboio (tren) significa evoluir, que a estação de partida é o início dessa evolução e a estação de chegada o culminar, a meta, a realização dos nossos objectivos.
Boa viajem!...
Bikiños
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