diciembre 08, 2008

Despertares Concéntricos


–Ring, ring, riiinng...

–Para el despertador de una vez...

–¡Boh! Qué tonto eres... Es la puerta...

–Ring, ring, riiinng...

–Va, va, ya vaaaa. ¿La puerta? ¿Quién será a estas horas? Vaaa... Maldita sea, es el dichoso teléfono...

–¿Es qué no piensas abrir nunca?

–No es la puerta mujer, es... Sííí..., dígame.

–¡Hola! Muy buenos días. Le llamamos de Radio Rueda... ¿Podría usted contestarnos a una pregunta para nuestro concurso...? ¿Sabría decirnos qué hora es?

En la calle dos automóviles chocaron. Por fortuna, sólo aboyaron un poco el frente y el mes de sus respectivos dueños. Uno de los chóferes salió maldiciendo, con cara de pocos amigos.

–¿Qué pasa...? –Contestó el otro conductor.

–Un imbécil, que tiró el teléfono a la calle y me rompió el parabrisas.

Un testigo involuntario, sin poder disimular la sonrisa, comentó con acento burlón.

–¿No se habrá confundido de apartato?

–Vaya, otra llamada que se cortó. Queridos oyentes de Radio Rueda, otro participante que no ha podido responder a nuestra pregunta en el concurso Despertares Concéntricos. Otro desafortunado que ha perdido la opción de entrar en el sorteo de un magnífico reloj despertador…

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4 comentarios:

Celia Álvarez Fresno dijo...

¡Menuda faena! Un relato entretenido para este día festivo.

XoseAntón dijo...

Gracias, Celia. Supongo que sería el despertar de hoy que me recordó el relato, pero la verdad es que ya hace mucho tiempo que lo escribí. :)

Bikiños

Paco dijo...

Hola Xose,
He venido un rato a tu blog,

Pues si, que perdió el pobre el premio y buen premio que era.

Está muy bien montado este relato

Un saludo,

XoseAntón dijo...

Gracias por la visita, Paco, es un placer verte por aquí. Tienes razón, la pérdia fue grande, pero un mal día lo tiene cualquiera; por no decir un mal despertar, que esos suelen ser más abundantes.

Un saludo